1.Finalización del diseño y fabricación de moldesAntes de fundir cualquier metal, el diseño de la medalla debe plasmarse en un molde físico; este es el paso más importante para garantizar la precisión. El logotipo, el texto o la ilustración del cliente (por ejemplo, la mascota de un maratón o el emblema de una empresa) se digitalizan y se convierten en un modelo 3D mediante software CAD. Los ingenieros ajustan el diseño para tener en cuenta la contracción (el metal se contrae ligeramente al enfriarse) y añaden pequeñas características como ángulos de desmoldeo (bordes inclinados) para facilitar el desmoldeo de la pieza. Fabricación del molde: El modelo 3D se utiliza para mecanizar un molde de acero (generalmente de acero para matrices de trabajo en caliente H13, resistente a altas temperaturas y presiones). El molde tiene dos mitades: una con los detalles positivos (en relieve) de la medalla y la otra con la cavidad negativa (hundida). En el caso de las medallas de doble cara, ambas mitades del molde tendrán cavidades detalladas. Prueba de molde: primero se puede utilizar un molde de prueba para verificar si el diseño se transfiere claramente; esto evita desperdiciar metal en una producción a gran escala defectuosa.

2.Selección y fusión de materialesLas medallas fundidas a presión suelen utilizar metales no ferrosos (metales sin hierro) porque se funden a temperaturas más bajas y fluyen con fluidez en los moldes. Las opciones más comunes son: Aleación de zinc: La opción más popular: económica, ligera y fácil de fundir. Su superficie lisa admite bien el chapado (por ejemplo, oro o plata), lo que la hace ideal para medallas de gama baja a media. Aleación de latón: Opción de gama alta: ofrece un brillo cálido y metálico (no requiere un chapado pesado) y mayor durabilidad. Se utiliza a menudo para premios premium (por ejemplo, medallas a la trayectoria). Aleación de aluminio: Es poco común en medallas (demasiado ligera para una sensación de solidez), pero se utiliza ocasionalmente para medallas de eventos grandes y económicas. El metal se funde en un horno a temperaturas de entre 380 °C (zinc) y 900 °C (latón) hasta que se vuelve líquido. Posteriormente, se filtra para eliminar impurezas (como suciedad u óxido) que podrían dañar la superficie de la medalla.

3.Fundición a presión (la etapa de "modelado")Aquí es donde el metal se convierte en la pieza en bruto para medalla. Preparación del molde: Las dos mitades del molde de acero se sujetan firmemente juntas en una máquina de fundición a presión (ya sea de "cámara caliente" para el zinc, que se funde más rápido, o de "cámara fría" para el latón/aluminio, que requiere mayor temperatura). El molde también se rocía con un agente desmoldante (un aceite ligero) para evitar que el metal fundido se adhiera. Inyección de metal: Un pistón o émbolo empuja el metal fundido hacia la cavidad del molde a una presión extremadamente alta (2000–15 000 psi). Esta presión asegura que el metal llene cada pequeño detalle del molde, incluso textos pequeños o finas líneas de relieve. Enfriamiento y desmoldeo: El metal se enfría durante 10–30 segundos (según el tamaño) hasta que endurece. Luego, el molde se abre y un pequeño pasador expulsor empuja la pieza en bruto hacia afuera. En esta etapa, la pieza en bruto aún presenta rebabas (exceso de metal fino alrededor de los bordes) en la unión de las mitades del molde.

4.Recorte y acabado (limpieza del espacio en blanco)Desbarbado/Recorte: La rebaba se elimina con una prensa de recorte (para pedidos al por mayor) o con herramientas manuales (para lotes pequeños). Este paso garantiza que los bordes de la medalla queden lisos y uniformes, sin puntos afilados ni rugosos. Esmerilado y pulido: La pieza en bruto se lija con papel de lija de grano fino para suavizar cualquier imperfección superficial (por ejemplo, pequeñas burbujas de la fundición). Para un acabado brillante, se pule con una rueda de pulido y un compuesto de pulido (por ejemplo, rojo para un brillo de espejo).

5.Decoración de la superficie (para que la medalla destaque)Aquí es donde la medalla obtiene su color, textura e identidad de marca; los tratamientos comunes incluyen:

Chapado: La pieza se sumerge en un baño electrolítico para añadir un recubrimiento metálico (por ejemplo, oro, plata, níquel o latón antiguo). El chapado protege la medalla de la oxidación y realza su aspecto (por ejemplo, el bronce antiguo le da un aspecto vintage).

Relleno de esmalte: Para las medallas de color, se aplica esmalte blando o duro en las zonas cóncavas de la pieza (con una jeringa o una plantilla). El esmalte blando se seca al aire y presenta una superficie ligeramente texturizada; el esmalte duro se hornea a 800 °C para crear un acabado liso, similar al vidrio.

Grabado/Impresión: Los detalles personales (por ejemplo, nombres de los destinatarios, fechas de eventos) se agregan mediante grabado láser (para mayor precisión) o serigrafía (para colores llamativos).

6.Inspección de calidad y montaje

Control de calidad: Cada medalla se inspecciona para detectar defectos, como detalles faltantes, un enchapado irregular o burbujas de esmalte. Las piezas defectuosas se rechazan o se retrabajan.

Ensamblaje (si es necesario): Si la medalla tiene accesorios (p. ej., una cinta, un broche o un llavero), estos se fijan manualmente o con máquinas. Por ejemplo, se suelda un lazo de cinta a la parte posterior de la medalla para facilitar su uso.