La esencia de la Navidad nunca reside en los regalos caros, sino en la calidez de ser recordado. Al igual que los llaveros personalizados que la Universidad Agrícola de Jiangxi creó especialmente para sus graduados, con el número de identificación estudiantil y el emblema de la institución grabados, los artículos prácticos se han convertido en recuerdos emotivos. Y los llaveros navideños no son la excepción: colgados, recuerdan la intención del regalador cada vez que abres la puerta; son pequeños, perfectos para un calcetín navideño o una caja de regalo; y lo más importante, la personalización los libera de la incomodidad de los regalos comunes, convirtiéndolos en una conmemoración única.
Desde una perspectiva empresarial, la Navidad, como punto álgido del consumo mundial, hace que estos pequeños pero bonitos regalos personalizados se conviertan en una nueva tendencia. Los consumidores jóvenes ya no se centran en la rentabilidad; en cambio, valoran más el valor emocional de los regalos: un llavero grabado con el nombre de la persona es mucho más conmovedor que los adornos fabricados en masa.